10 casos reales que se abordan en la serie Cazar Asesinos
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Gary Ridgway, "El Asesino de Green River", cometió al menos 49 homicidios. La policía lo atrapó y confesó sus crímenes en 2003. Lo escalofriante de Ridgway es que regresaba a donde enterró a sus víctimas para practicar necrofilia.
Aileen Wuornos acabó con la vida de 7 hombres. Wuornos afirmó que actuó en defensa propia debido a que sufrió abuso y violencia de sus víctimas, pero la policía logró recuperar algunas grabaciones de sus crímenes, dejando evidencia la verdad y su brutalidad.
Keith Jesperson cometió ocho asesinatos en los años 90, dejando mensajes firmados con un dibujo de una carita sonriente. Algo muy retorcido de Jesperson es que ocultaba su verdadera naturaleza tras una apariencia amigable, ganándose la confianza de sus víctimas.
Dennis Rader cometió 10 asesinatos entre 1974 y 1991, enviando cartas a la policía para burlarse de sus crímenes. Rader era un hombre aparentemente común: por un lado trabajaba en la iglesia y como líder comunitario, pero por otro lado era sádico.
Dale Shawn y Samuel John cometieron ataques al azar en Phoenix, Arizona, entre 2005 y 2006 dejando al menos 8 muertos. Sus víctimas eran elegidas de forma aleatoria, reflejando la frialdad y crueldad de este dúo.
Bruce McArthur sembró literalmente el terror entre 2010 y 2017. McArthur enterró los restos humanos de sus 8 víctimas en macetas dentro de propiedades donde trabajaba como jardinero. Utilizando este método macabro, trató de mantener su actividad criminal oculta.
En los 90, Ángel Maturino Reséndiz fue un depredador que abordaba trenes de carga y viajaba de un lugar a otro, atacando aleatoriamente a personas que vivían cerca de las vías. Estuvo entre los 10 más buscados por el FBI. El número exacto de sus víctimas es incierto.
Aunque a la fecha no ha sido identificado, el asesino del Zodiaco es conocido por enviar mensajes encriptados llenos de símbolos y códigos, donde daba detalles de sus próximos crímenes. Estos debían ser descifrados. Este caso sigue siendo un enigma.
Eric Robert Rudolph perteneció a un movimiento extremista. Este pensamiento sería el motivo para realizar ataques mortales en los Juegos Olímpicos de Atlanta en 1996 y en clínicas de aborto. Causando dos muertes y numerosas heridas, Rudolph fue capturado en 2003
John Allen y su cómplice Lee Boyd realizaron ataques con rifles de francotirador en el área de Washington D.C. en 2002. Tuvieron 10 víctimas mortales y varios heridos. Su selección de víctimas era aleatoria, además que disfrutaban de planificar meticulosamente sus ataques.
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— Netflix Latinoamérica (@NetflixLAT) July 13, 2023