Polémica en Netflix: La Emperatriz de Ayodhaya y el escándalo por maltrato animal en pleno rodaje
Investigación sobre anestesia en un felino en la serie La Emperatriz de Ayodhaya provoca críticas y boicot, generando un intenso debate sobre el trato animal en producciones.
La serie tailandesa "La Emperatriz de Ayodhaya" se encuentra en el centro de una controversia tras el uso de un gato anestesiado en una escena. Esta situación ha llevado al Departamento de Animales de Tailandia a iniciar una investigación, generando una ola de críticas en redes sociales y una creciente presión de activistas por los derechos de los animales. La escena cuestionada, que se emite en el canal one31 y está disponible en Netflix en Tailandia, ha suscitado preocupación entre los televidentes y organizaciones defensoras de los animales, quienes exigen que se demuestre que el animal no sufrió durante la filmación.
Controversia por el uso de animales en la serie
En el quinto capítulo de la serie, se muestra a una mujer que, al sospechar que un té está envenenado, decide dárselo a beber a un gato negro. Luego de consumir el té, el gato empieza a maullar y muestra signos de malestar antes de sucumbir completamente. Esta representación ha llevado a muchos a cuestionar la ética detrás del tratamiento de los animales durante la producción.
Ante las críticas, el director de la serie, Sant Srikaewlaw, ofreció disculpas públicas, reconociendo el impacto negativo que la escena ha tenido en los espectadores. En su cuenta de Facebook, expresó su voluntad de colaborar con la investigación y destacó la importancia de ser consciente de las responsabilidades que conlleva su trabajo en la industria del entretenimiento. "Este incidente me ha enseñado una lección para ser consciente de mis responsabilidades ante el posible impacto de mi trabajo; seré cuidadoso para que esto no ocurra otra vez", afirmó.
Reacciones de la opinión pública y autoridades
A pesar de las declaraciones del director, la controversia no ha disminuido. El canal One31 emitió un comunicado en el que asegura que el gato fue anestesiado por expertos y que no sufrió ningún daño. Sin embargo, esta defensa no ha logrado evitar una campaña de boicot hacia la serie. El Departamento de Animales de Tailandia está solicitando información detallada sobre el proceso de filmación y quiénes supervisaron al animal durante dicha escena.
El Consejo de Veterinarios de Tailandia también se pronunció al respecto, enfatizando que la anestesia en gatos debe realizarse únicamente por razones de salud y bajo la supervisión de un veterinario, dadas las complicaciones que puede conllevar. Los activistas por los derechos de los animales han elevado la voz en contra de esta práctica, y Jason Baker, vicepresidente de PETA, calificó el uso de anestesia en un programa de televisión como "imprudente, peligroso y cruel".
Baker instó a que se prohíba a Sant Srikaewlaw trabajar con animales en el futuro, afirmando que "anestesiar a un gato cuando es médicamente necesario siempre conlleva un riesgo, por lo que hacerlo para una escena de un programa de televisión es imprudente, peligroso y cruel". Asimismo, PETA Asia comentó: "A Sant Srikaewlaw se le debería prohibir volver a trabajar con animales. El público está con razón indignado".
Las plataformas de redes sociales han visto un aumento en el debate sobre el incidente. Usuarios de TikTok han expresado su fuerte rechazo a la escena, llevando a un diálogo intenso que refleja la indignación generalizada. Comentarios como "Es desagradable" y "el sufrimiento del gato es inaceptable" son frecuentes. Muchos cuestionan si "el dinero realmente puede comprarlo todo, incluso la sangre fría", mientras que otros esperan que los responsables sean "castigados" y "reciban karma" por sus acciones.
Este caso ha tenido un impacto emocional considerable en los espectadores, quienes se sienten concernidos por el bienestar del animal involucrado. A medida que avanza la investigación, el futuro de la serie y la carrera de su director permanecen en la balanza, en un contexto donde la protección de los derechos de los animales se vuelve cada vez más relevante en la industria del entretenimiento.