Jake Paul se lleva la victoria ante Mike Tyson en un combate desigual que deja a Netflix en el centro de la atención

En un combate desigual, el joven influencer conquista al legendario Tyson, mientras Netflix se beneficia del fenómeno mediático y sus primeros eventos deportivos.

Jake Paul, el conocido youtuber convertido en boxeador, se impuso claramente a Mike Tyson, el legendario ex campeón de peso pesado, por decisión unánime en un combate que tuvo lugar en el Estadio AT&T de Arlington, Texas. Con un público de 72.300 fanáticos, las calificaciones de los jueces fueron 80-72, 79-73 y 79-73, reflejando el dominio de Paul a lo largo de la contienda. Este triunfo eleva el récord de Paul a 11 victorias y 1 derrota, consolidándolo como el sexto boxeador en derrotar a Tyson, quien a sus 58 años, regresó al ring tras casi 20 años de inactividad.

Ritmo lento y disparidad generacional

A pesar de las expectativas que generó el encuentro, muchos espectadores se sintieron insatisfechos debido al ritmo lento durante las últimas etapas del combate y las evidentes diferencias de edad entre los rivales. Tyson mostró momentos aislados de agresividad, especialmente en el tercer asalto; sin embargo, su falta de movilidad y condición física limitaron su rendimiento. Tras el combate, Paul parecía encontrarse más cansado que Tyson, evidenciando el desgaste físico que el youtuber había experimentado. El exponente de la lucha Roy Jones Jr., quien también fue rival de Tyson, observó que "No me gustan las piernas de Mike. No se ven bien".

Este combate significó el regreso de Tyson a un evento profesional desde el año 2005. Se llevó a cabo en un formato de ocho asaltos de dos minutos, con guantes más pesados para reducir el impacto. Sin embargo, el ex campeón no logró revivir la potente fuerza que alguna vez tuvo, siendo que según datos de CompuBox, Tyson solo logró conectar 18 golpes durante toda la pelea, mientras que Paul alcanzó un total de 78 golpes.

Netflix y las complicaciones de transmisión

En cuanto a la transmisión del evento, Netflix hizo su debut en el ámbito del boxeo al emitir este enfrentamiento, aunque la experiencia estuvo marcada por complicaciones técnicas. Muchos usuarios reportaron problemas de carga, retrasos y fallos de audio, lo que llevó a que el hashtag #NetflixCrash se volviera tendencia en redes sociales. A pesar de estos problemas, Jake Paul se mostró optimista al afirmar que "Tuvimos más de 120 millones de espectadores. ¡Colapsamos el sitio! Este fue el mayor evento". Esto sugiere que, aunque hubo inconvenientes, Netflix pudo haber generado ingresos significativos gracias a la gran audiencia que buscó ver el evento en directo.

En la pelea coestelar de la noche, la irlandesa Katie Taylor retuvo su título mundial superligero tras un intenso enfrentamiento con la puertorriqueña Amanda Serrano. Taylor alcanzó la victoria por decisión unánime con un cierre reñido que finalizó 95-94 en los tres tableros. Serrano, tras la pelea, describió a su oponente como una "peleadora sucia," lo que refleja la controversia del combate.

El enfrentamiento entre Paul y Tyson, aunque dejó un sabor amargo para algunos, no impidió que el evento atrajera una significativa cantidad de espectadores a lo largo de la velada. Para Jake Paul, este combate continúa cimentando su camino hacia el boxeo profesional, mientras que Tyson enfrenta una realidad desafiante en su regreso, que quizás no esté a la altura de su histórica imagen como figura del boxeo.

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